AVES SIN NIDO (Resumen)
Don
Fernando Marín, minero, y su esposa Lucia se identifican plenamente con
el sufrimiento de los indios de Killac; cooperan con el dinero al Indio
Juan Yupanqui para protegerlo de los cobros injustos a que lo sometían
el cura pascual, el gobernador Sebastián Pancorbo y los vecinos blancos.
Las
acciones que cometen los abusivos explotadores de Killac son
extremadamente inhumanas, como por ejemplo el rapto de la pequeña hija
de Juan Yupanqui que el cobrador de impuestos hace con la complicidad de
las autoridades, para luego venderla en arequipa.
La ayuda
que brinda don Fernando Marín salva a la hija de Juan Yupanqui. La
solidaridad de la familia Marín con los indios humillados y maltratados
simboliza la medición de un elemento externo y civilizador, ajeno a la
estructura interna de la sociedad lugareña, que rompe el equilibrio
tradicional de la explotación del indio.
Los
explotadores e sienten amenazados de afuera, por gente que no reconocen
el equilibrio de la explotación, y por ello deciden suprimir la amenaza
de manera violenta, recurso tradicionalmente efectivo para controlar la
rebelión del indio. Organizan una asonada popular contra los forasteros
para asesinarlos; los esposos Marín escapan a tiempo del atentado
gracias a otra intervención providencial, en cierto modo otra vez ajena
al lugar; se trata de Manuel, un joven estudiante de jurisprudencia, que
con el exilio de su madre Petronila, se hace presente en la casa de los
Marín para salvarlos.
Manuel es
hijastro del gobernador y este hecho crea disensión en el campo enemigo
del indio; un elemento ideólogo interesante es que la salvación del
indio en la novela indigenista tiene como punto de partida el cambio de
la conciencia en algunas personas del grupo explotador, gracias a la
intervención de un factor civilizador; de esta manera de plantear el
problema comienza con “aves sin nido”. Antes de morir, Marcela Yupanqui
confiesa un secreto a Lucia Marín, que será revelado al final de la
novela, después de haber servido como ingrediente para crear un
desenlace melodramático.
Las niñas
Yupanqui, que se habían quedado huérfanas son adoptadas por los Marín.
Margarita Yupanqui en manos de la novelista es apenas un recurso para
insertar en la novela la trama romántica; sin ella el paso de la
narración descansaría sobre la denuncia indigenista: Manuel se enamora
subidamente de Margarita, como complemento de su figura como héroe
salvador de los Marín. Las preocupaciones de Clorinda Matto de Turner
exige el castigo de los personajes culpables, así la intención
moralizante de la novela romántica se hace evidente.
el cura
personaje licencioso y uno de los instigadores de la asonada contra los
Marín, rápidamente enferma y muere. Los otros complotados corren el
peligro de ser enjuiciados por crimen; parecería que los mecanismos de
la justicia, que no esta del todo ausente, se movía para castigar a los
culpables; pero nuevamente son burlados por las autoridades (el
gobernados Sebastián y el juez de paz) encargados de hacerlos funcionar.
Los culpables en Killac, atentados por el nuevo subprefecto, le echan la culpa de la asonada a otro indio, el campanero champú, que no tiene nada que hacer en el asunto, pero, por ser indio era la victima natural e inevitable dentro del sistema de explotación.
El indio champú va a la cárcel, se apropian de su ganado, su mujer martinas acude donde los Marín para pedir ayuda; se repite el patrón de la salvación providencial. Los Marín cansados de vivir en un medio tan injusto y temeroso de otras represalias, resuelven marcharse a lima.
Los culpables en Killac, atentados por el nuevo subprefecto, le echan la culpa de la asonada a otro indio, el campanero champú, que no tiene nada que hacer en el asunto, pero, por ser indio era la victima natural e inevitable dentro del sistema de explotación.
El indio champú va a la cárcel, se apropian de su ganado, su mujer martinas acude donde los Marín para pedir ayuda; se repite el patrón de la salvación providencial. Los Marín cansados de vivir en un medio tan injusto y temeroso de otras represalias, resuelven marcharse a lima.
Los Marín antes de la partida, dan un
banquete a las personas mas importantes que eran los mas culpables, para
con loable propósito cristiano logra persuadirles de que cambien sus
costumbres ancestrales en nombre de la moral. Las cosas terminan como
terminan con la llegada a killac de una orden judicial de
encarcelamiento para los culpables del crimen. Manuel, entenado del
gobernador, gestiona y logra la libertad del indio champú y también la
de su padrastro; así quedan libres tanto el culpable como el inocente.
Los Marín se marchan y Manuel los
sigue para pedir la mano de margarita. El final de la novela es cuando
Manuel y margarita descubren que son hermanos, hijos del Obispo Pedro De
Miranda Y Claro, producto de una época en que los dignatarios de la
iglesia no solo tenían los privilegios de la riqueza sino también la
prerrogativa de los señores feudales.
CLORINDA MATTO DE TURNER